LA TERAPIA CONSTRUCTIVA

MICHAEL MAHONEY

El término “constructivista” se ha comenzado a utilizar en diversos campos, como la educación, la biología, la neurociencia y finalmente las psicoterapias.

La incorporación de la perspectiva constructivista a las terapias cognitivas puede resumirse en los siguientes conceptos:

Para el post-racionalismo ya no es válido el concepto empirista-racionalista de una realidad objetiva a ser alcanzada por la observación y la razón. No somos simples observadores de la realidad sino constructores de las experiencias de acuerdo a nuestros instrumentos de percepción y procesos de construcción de significado. Los seres humanos somos constructores de nuestra realidad. Por lo tanto, no hay una realidad, sino “realidades personales”.

El paradigma de las cogniciones como causantes de las emociones se combina con el de las emociones como organizadoras de las construcciones de significados.

Los procesos de asignación de significado se expresan en patrones aprendidos a través de las experiencias durante toda la vida. Estos patrones son las formas personales de solucionar los problemas. Los patrones se modifican a través de nuevas experiencias y para resolver nuevos desafíos, pero a su vez tienden a su estabilidad, a resistirse al cambio, para protegerse de la incertidumbre y el caos.

En la terapia ya no se trata de enseñar al paciente a no cometer “errores” al percibir o evaluar la realidad. Ahora se trata de abordar los procesos de asignación de significado que no le permiten solucionar sus problemas. La terapia supone proporcionar experiencias nuevas que permitan desarrollar nuevos patrones.

Entre otros aportes, la terapia cognitiva constructivista (o terapia constructiva) ha incorporado los recursos de otras escuelas y disciplinas, como: Los ejercicios de imaginación, las técnicas corporales, el psicodrama, la terapia gestalt y la psicoterapia narrativa.

Aunque el Beck Institute y el Ellis Institute ya han incorporado a su abordaje muchos conceptos constructivistas, un desarrollo más profundo y exhaustivo de estos podemos encontrarlo en otros profesionales entre los que queremos destacar a Michael Mahoney junto con Robert Neimeyer.

Para resumir algunos de los conceptos de Mahoney, elegimos citar, de su último libro, los siguientes:

  • El constructivismo recibe este nombre por su énfasis en los actos de construcción.
  • Una perspectiva constructivista de la experiencia humana es aquella que enfatiza la acción creadora de significados a través del desarrollo de uno mismo en sus relaciones con los demás.
  • Los cinco temas básicos del constructivismo son: actividad, orden, identidad, relación simbólica y desarrollo vital.
  • En cuanto al foco de atención en psicoterapia, existen al menos tres temas interrelacionados : (a) los problemas, (b) los patrones y (c) los procesos.
  • Los procesos de ordenamiento nucleares son procesos profundamente abstractos, que resultan centrales para la experiencia a nivel psicológico. Podemos pensarlos en términos de cuatro temas: Realidad (percibir), valor (valorar), identidad (identificarse) y poder (controlar).
  • La psicoterapia constructiva implica una relación compasiva, una acción colaboradora, una afirmación de la esperanza y un equilibrio de los ciclos de la experiencia.

Referencias

  • Mahoney, M. (2003) Psicoterapia Constructiva. Barcelona, 2005: Ed.Paidós.
  • Neimeyer, R. (2009) Constructivist Psychotherapy. New York: Routledge